Alvaro C.

¡¡¡ SOY APTOOOOO !!!




Ya soy un motivo más para que los peatones miren a ambos lados antes de cruzar la calle.
10:00 a.m. era la hora señalada y la presión se podía notar en cada célula de mi cuerpo. Decido ser el primero en examinarme, eso quiere decir que tendré que esperar a que termine el segundo para saber el resultado.
Empiezo, se me cala el coche ¡empezamos bien!. Rotonda por aquí, un ceda el paso por allá. ¡Anda que Stop tan bonito!. Autopista y rumbo a Loranca.
¡Qué calor puede hacer en un coche cuando te estás examinando! pufff. -Por favor, busque un lugar para estacionar marcha atrás en bateria. En bateria, ummmmm. Anda mira que bonito, ahí hay dos espacios libres juntos, que grandeeeeee, genial. Marcha atrás y lo dejo en mitad de las dos plazas. Sobre la línea, ¿podría hacerlo más centrado? no, en el puto medio. Ummmm, cara de poker, ¬¬ , ¿quizá debería arrimarlo más? ¿no?. Pregunto inocentemente. Silencio sepulcral en el habitáculo, sólo faltaba la paja correteando y la música de Morricone. Decido sacarlo y estacionarlo otra vez, esta vez un poco más atrás al lado de otro coche. Voy a ojo y yupiiiiii, queda bien pegadito al coche. Vaya potra. Menos mál, luego me entero que una falta leve más y seguiría siendo peatón. Todo el examen de mi compañero he ido pensando, "no quiero pasar por esto otra veeeez, la presión, otra vez nooooooo". Y por medio de mi telepatía intentaba sugestionar en silencio a la examinadora, "apruebameeeeeeeeeeeeeeeeee".
Fin de trayecto... Examinadora: ¿Podeis bajar del coche? Mi cerebro: ¿Ein? el otro examinador me lo dijo todo dentro el coche, ummmm, mal rollo. Salimos, esperamos a que charlen profesora y examinadora, minutos que se hacen horas. Por fín la examinadora se va, entramos y la profesora nos empieza a decir que hemos hecho mal y yo... pufffff, ¡que cagada! ¡pero dime sí o no! y entonces dijo la palabra mágica... 

SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Ya sabeis, cuidado al cruzar la carretera amiguitos.